miércoles, 30 de septiembre de 2015

QI GONG (CHI KUNG): TRABAJANDO LOS TRES TESOROS (POR GUILLEM CAMARASA).




Asociación Cultural de Artes Marciales Tradicionales Chinas "Ying Zhao Men"
C/ Marquesa de Montortal, 47, Bajo
Carcaixent. Valencia
Tels.: 96 242 92 30 - 619 122 950
WUSHU (武術)- KUNGFU ( 功夫)
Instructor: Guillem Camarasa

Cuando hablamos de equilibrio, lo hacemos desde una visión integradora del yo en sus tres partes física, emocional-mental y espiritual. Hoy os he querido acercar a este trabajo integrador desde la práctica del QI GONG como una interesante herramienta para cuidar cuerpo, mente y espíritu que se convierte en una filosofía de vida para el practicante. 
Tras una breve introducción os dejo con las palabras del instructor Guillem Camarasa que nos acerca a esta práctica trabajando los tres tesoros como forma de conseguir el equilibrio integrador del yo.
La práctica de este deporte de origen budista requiere de gran concentración mental. Se define como la habilidad adquirida a través del tiempo, con constancia, disciplina y esfuerzo. Por este motivo no es exclusivo de las artes marciales sino de cualquier actividad que se realice procurando hacerla del mejor modo posible.
La tradición cuenta que Bodhidharma llegó al templo de Shaolín en la montaña de Lohan en el 527 d.C. desde la India con el fin de difundir el budismo chan, sentando las bases filosóficas para el currículo de los diferentes estilos budistas y taoístas. Con el fin de que los monjes aguantasen el entrenamiento de largas sesiones de meditación, desarrolló un sistema de ejercicios basados en doce animales (dragón, tigre, grulla, cobra, leopardo, pantera, fénix, mantis, oso, águila, caballo y mono) en combinación con las leyes del universo, de la naturaleza y de diferentes sistemas taoístas y budistas dando como resultado el "Kung fu de Shaolín".
El wushu alude al sistema deportivo del kung-fu moderno o kung-fu olímpico.
Es un deporte de alto rendimiento orientado a la salud y mejoramiento del estado físico. Las artes marciales son favorables para la salud mental, relajan y enseñan concentración y dominio.
Una buena forma de enfocar el crecimiento interior.
Aquí os dejo con el maestro instructor.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

"La ruptura de Celia" (Relato de Esaú Alonso Elizo). El síndrome del corazón roto.


Al entrar en aquella habitación repleta de silencio, Celia se encontró con sus ojos tras un cristal. Miraban tan fijamente, con tal profundidad, que ella fue capaz de leer en sus pupilas todas esos textos que, como cada noche, él había estado escribiendo años atrás.
Ese día, él vestía un pantalón desconocido para todos. Incluso para ella. Y una camisa nueva, recién planchada, dejaba a la vista unas manos de terciopelo que seguían buscándola sin remedio, a tenor de la marca violácea de lo que debió de ser su anillo de compromiso.

Nadie entraba. Ni salía. Y era porque, ciertamente, no había nadie. Tanto así, que ella decidió cerrar la puerta y mantenerse en pie.
- Hoy quería desnudarme para ti -sentenció nerviosa-. ¿Me lo permites?
Lentamente, Celia dejó su bolso en el suelo. Tras quitarse el abrigo, desabrochó el pantalón y se bajó de sus zapatos de tacón. Y una blusa cayó fulminada al suelo justo después de los botones que la sujetaban, mientras un sujetador muerto, inerte, quedaba prendido de una silla, tan distorsionado como el momento.
Él, sin tan siquiera pestañear, observaba tranquilo.
- Una vez me diste tu vida. Otras me abrasaste, y otras muchas me pediste, a tu forma, que nos desnudásemos para bañarnos en una bendición que siempre se tornaba llanto. Ahora quiero darte mi alma, porque siento que es tuya.

Las lágrimas de Celia, sin hacer ruido, caían al suelo al mismo tiempo que sus rodillas. Pero él ni se inmutaba. Ni un gesto. Ni una mueca. A pesar de su profundo anhelo, no encontraba la forma de consolarla...
- ¿Sabes? Creo entender ahora lo que significaban tus palabras. A veces nuestro niño herido, ese que todos llevamos dentro, no nos deja ver más allá de nuestros miedos. Ahora creo saber lo que significa llegar tarde. 

Pero nadie respondió. 

Cuando la puerta crujió de nuevo, un fular de caricias, con rostro de madre, cayó de entre unos brazos huesudos para cubrir aquel cuerpo blanquecino.
- ¿Pero por qué no dice nada? ¿Por qué?
- Él ya no puede hacerlo, Celia. -contestó la mujer-. Su corazón ha dejado de latir. 



Esaú Alonso Elizo
* * * 

¿Alguna vez has oído hablar del síndrome del corazón roto? ¿Cuánto puede afectarnos el desamor? 
Cuando alguien a quien amas te dice no y te sientes tan rechazado que el corazón te duele, te duele tanto... mientras se agrieta hecho trocitos de cristal helado. 
Cuando alguien sale de tu lado y una relación acaba, a veces, bruscamente y tras muchos años dejando un pecho vacío y viudo y, otras, de menor duración pero de intensidad elevada.
Cuando esto ocurre, aparece la tristeza que inunda el cuerpo, invadiendo terrenos que no le corresponden, sin posibilidad de que sea remediado.
¿Sabías que la causa de estas sensaciones y el porqué del desamor tiene una explicación científica?
Cuando el corazón se "rompe" se debe a que hay
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...