OBSTÁCULOS
Voy andando por un sendero.
Dejo que mis pies me lleven.
Mis ojos se posan en los árboles, en los pájaros, en las piedras. En el horizonte
se recorte la silueta de una ciudad. Agudizo la mirada para distinguirla bien.
Siento que la ciudad me atrae.
Sin saber cómo, me doy cuenta de que en esta ciudad puedo encontrar todo lo
que deseo. Todas mis metas, mis objetivos y mis logros. Mis ambiciones y mis
sueños están en esta ciudad. Lo que quiero conseguir, lo que necesito, lo que
más me gustaría ser, aquello a lo cual aspiro, o que intento, por lo que trabajo,
lo que siempre ambicioné, aquello que sería el mayor de mis éxitos.
Me imagino que todo eso está en esa ciudad. Sin dudar, empiezo a caminar
hacia ella. A poco de andar, el sendero se hace cuesta arriba. Me canso un
poco, pero no me importa.
Sigo. Diviso una sombra negra, más adelante, en el camino.