Fuente: PsicoPhi Centro de Psicología
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¿Quién no ha sufrido celos alguna vez de su pareja? La intensidad y la frecuencia de los celos depende de cada persona, de cómo maneja e interpreta determinadas situaciones dentro de su relación de pareja y de su propia situación personal a nivel emocional y psicológico.
Cuando una persona sufre celos de forma moderada es una respuesta emocional normal dentro de la relación de pareja ante determinadas situaciones que pueden percibirse como amenazantes. Sentirlos de manera exagerada y descontrolada lo convierten en algo patológico, y es una señal de que a nivel psicológico hay algo que no va bien.
Los celos sanos consisten en una preocupación por la posible pérdida de la pareja o malestar por la relación real o imaginada que esa persona tiene con alguien más. Quienes sienten este tipo de celos prefieren que sus parejas permanezcan con ellos y no desean que tengan una relación demasiado íntima con nadie más. Esto a veces causa algunos problemas en la pareja pero no son demasiado serios ni producen un malestar intenso a ninguno de los miembros de la pareja. Es manejable, y con una adecuada comunicación y negociación se supera. Es cuestión de cómo se entienda el compromiso.
Por el contrario, los celos patológicos son considerados una enfermedad psicológica. Son aquellos que, siendo infundados o incluso fundados, obsesionan de tal manera al que los padece, que repercuten negativamente en sus sentimientos y en su comportamiento y si no se controla a tiempo, puede dañar y terminar con una relación de pareja. Están acompañados de intensos sentimientos de inseguridad, auto-compasión, hostilidad y depresión y suelen ser destructivos para la relación. Este tipo de celos crean mucho sufrimiento, dando lugar a situaciones muy complicadas resultando difícil su control cuanto más se van acumulando.
Los celos patológicos implican exigencia a la pareja, demanda continua, y no se debe olvidar que la pareja es una elección que se hace libremente. Si se presiona, se agobia, se persigue… el resultado será lo contrario a lo que se desea: la separación, el alejamiento.